domingo, 23 de marzo de 2014

Cliché

Érase una vez, hace mucho mucho tiempo, en una ciudad... dígamos, San francisco, Nueva York, París o Londres...


Vivía una joven de 16 años. Su nombre es Cat, Bella, Charlotte o Min y  ella es... sí, ella es diferente, está sola con su madre, le gusta leer libros y ver cine de arte. No es una adolescente típica, es más, estoy segura que ni siquiera se considera a sí misma como adolescente; quizá como chica difícil.


Es su primera semana de clases y mientras se encuentra en el salón de Historia, Biología, Trigonometría o cualquier otra materia que odia, aparece ÉL. 



Él, un joven apuesto, de sonrisa torcida y de nariz aguileña, una mochila al hombro y porte desgarbado, lleva, probablemente, un cigarro en la boca, pero no porque fume, sino como metáfora. Se sienta a un lado de nuestra Ella, quien ya lo detesta. (Aunque todas las demás chicas lo amen)


Después de unas páginas.. (inserte aquí: hombres lobo, vampiros, ángeles caídos, cazadores, reencarnación, cáncer, diálogos "ingeniosos", mejores amigos en la friendzone, referencias a libros -preferentemente Romeo y Julieta- o a películas indie)


...El final, the grand finale Él y ella se enamoran, para Él, ella es tan única y especial que no puede dejar pasar esta oportunidad, lo hace sentir diferente... para Ella, él es frío, incluso muchas veces esquivo por su pasado doloroso, pero en el fondo es tierno, dulce y protector.



(o quizá, dependiendo del grado de maldad del autor, no terminan juntos, aquí uno puede dejar volar la imaginación.. ¡pero no tanto! -muerte, cambio de ciudad, infidelidad o diferencia de especie, están admitidas-)

                                                                                                                 una mandarina que habla



6 comentarios:

  1. Waaaaaaaw pues a mí me gustó :)
    Me requetencantó esta entrada, cuando he acabado de leer me he dado cuenta de que estaba sonriendo como tonta! :$
    Un graan saludo le doy un +1 ! :)

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  2. Me ha encantado el texto, es muuuy original y cierto, jajaja.
    Las novelas juveniles abusan demasiado de los clichés.
    Besos, Amanda.

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  3. Muy cierto u.u

    Me ha encantado la referencia a la metáfora xDDDDD

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  4. "Él, un joven apuesto, de sonrisa torcida y de nariz aguileña, una mochila al hombro y porte desgarbado, lleva, probablemente, un cigarro en la boca, pero no porque fume, sino como metáfora."...

    Mi parte favorita,fantástico Mandy como siempre,un abrazo! :3

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  5. típico! jaja
    Me gustó!!!

    Un beso! ;)
    http://myworldlai.blogspot.com.es/

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  6. jajajajajaja "inserte aquí" es muy bueno! tenes mucha razón. Por desgracia son los clichés que nos encanta a todas. Demasiado predecibles quizá... Besotes, Anabella.

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