Strawberry fields

El sonido del cristal al romperse, (a la mitad de la noche) me sobresaltó, me alejó del sopor del sueño que, después de quince horas de guardia, me comenzaba a rondar, las luces blancas parpadeaban en el pasillo (con el tétrico resplandor al que ya hacía algo de tiempo me había acostumbrado), mientras recorría el pasillo ha paso rápido.

Cuando la encontré, permanecía tranquila, con los ojos quizá demasiado abiertos en su cara hundida, el cabello deslucido le caía hasta los hombros, por la bata se asomaban unas clavículas de gran profundidad, observaba la sangre derramarse por su brazo, en silencio.

-¡La sonda va en ambas direcciones! -le grité presa del pánico, llamando a la enfermera e intentando acercarme a ella. De pronto un color rosado, extraño para  la sangre que había perdido, cobró vida en sus mejillas.

-Hola-me susurró-Perdón por el desastre.

Para cuando llegó el doctor, todo estaba en aparente calma, excepto quizá mi corazón. Su expediente, colgado al borde la cama, rezaba su sentencia: "Maisie Johnson, anorexia" Había pasado treinta y seis días sin comer, era un milagro tenerla ante mi, débil, pero aún hermosa.

Abrí la boca para hablar cuando me interrumpió:

-Ya sé que debo comer, no te atrevas a juzgarme si tú no..

-No, en realidad, creo que el color azul -le dije señalando la bata- te va muy bien.

y entonces se echó a reír y con las manos tomó un poco de arroz, (el cual descansaba en un plato a su lado) se lo llevó a la boca, disfrutando después de quien sabe cuanto tiempo su sabor.

-Tienes que reponerte pronto-le advertí.-Las pacientes no pueden salir con los internos.

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Una librería en Cancún me inspiró a hacer este relato cutre, que ojalá hubiera quedado mejor, pero bueno no se le puede pedir a los cerdos que den miles de perlas, hace rato estaba sonando "Let her go" cuando leí sus comentarios y casi me pongo a llorar, (¡Qué sentimental!)  hoy empecé el segundo semestre de mi diplomado en Creación Literaria, así que mi lectura de Best Sellers va a tener que esperar porque mañana mismo me voy a la feria del libro por Balzac, Tolstoi, Flaubert y Bronte, para mi clase de Novela Europea del Siglo XIX. 

Unamandarinaquehabla.