Conociendo a mi sueño

Conociendo a mi sueño

Dicen que Inglaterra nunca es soleada, sin embargo, yo sentía que todo brillaba y relucía a mí alrededor, como iluminado por más de mil soles, ni siquiera el viento gélido que me helaba las manos resultaba incomodo, me incliné hacia adelante y sentí el frio metal de la barra de protección que nos mantenía alejadas de la alfombra roja, atravesar mi chamarra.

-¡Llevamos más de tres horas aquí! –me susurró mi hermana en tono quejumbroso. -¡y ni siquiera ha comenzado! Había soportado esa clase de comentarios demasiado frecuentes en los últimos diez minutos, Alice se inclinaba hacia mí para hablar y cuando se daba cuenta de que no daba señales de escucharla, volvía a su antigua posición con cara de puchero, agitando de mala gana una bandera que rezaba “Hogwarts”, sólo que esta vez permaneció pegada, aplastándome y al darme la vuelta para decirle de mala gana que se alejara, me topé con sus labios, que formaban una perfecta O sorprendida.

Ahí estaba él, perfecto en un traje azul marino, posaba para las cámaras, sonreía y se sacudía el largo cabello pelirrojo, Emma y Daniel estaban más atrás, ejecutando un baile perfecto de fotografías, inclinándose de vez en cuando con suma elegancia para firmar el autógrafo de una fan de tez pálida, apunto de desmallarse. Todas las chicas gritaban a mí alrededor, y yo quería hacer lo mismo, pero estaba sin habla y de forma caótica pensé que no era tan alto como lo había imaginado, pero era mejor, muchísimo mejor.

El chillido histérico de Alice me sacó de mi shock inicial y comencé a agitar un lapicero y una libreta en su dirección, como si mi vida dependiera de eso.

-¡Rupert! ¡Rupert! –Me escuchaba perdida entre el mar de voces, sentía como la garganta se me ensanchaba y me impedía respirar, estaba emocionada, ansiosa, enamorada, todo al mismo tiempo, cualquier movimiento en falso y mi cuerpo explotaría de la emoción.

-¡Rupert Alexander Lloyd Grint! – Para mí, había sonado como un suspiro, poco más que una simple exhalación de su nombre, una súplica de su atención, pero él se dio la vuelta y buscó entre la multitud, -Rupert Alexander Lloyd Grint- Repetí, estirando la mano con el bolígrafo.

¿Alexander? Articuló, sin decir palabra y se acercó, el mundo se detuvo, todo se volvió silencio, lava ardiendo salió con prisa de la cima de un volcán y me empecé a derretir, fue directo hasta donde estaba y rozó mi piel al firmar el autógrafo.

-Está nevando. –Le dije y ambos miramos hacia arriba, pequeños copos de nieve se arremolinaban cayendo del cielo, mezclándose con su cabello, quedándose pegados a sus largas pestañas.

-¿Cómo te llamas? – ¡ay! algo dentro de mi estomago se retorcía, un monstruo, que me atacaba desde adentro.

-Laura.

Bajó la vista a la libreta y terminó de escribir, Alice me la arrebató de las manos antes incluso de que él se diera la vuelta y el griterío lleno mis oídos, dejándome sorda, ahí, suspendida, como volando en la nube más alta.

-Mira-señaló Alice con su dedo índice blanco por el frío.

Había anotado un número, su número. Metí el puño dentro de mi boca y comencé a gritar más fuerte que nunca en toda mi vida.

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hola, hola, hola, hoy es cumpleaños de mi gran amor Rupert Grint, quien interpreta  a Ron Weasley en Harry potter, ¡Felices 25! hice este relato para la iniciativa creativa de Sparks Fly sobre conocer a tu ídolo (estuve en una crisis existencial porque no tengo ningún "ídolo" como tal, pero él, Dan y Emma son lo que más se le acerca) estoy muy contenta porque gané (y nunca había ganado nada en mi vida, jajaja) (No es que sea una floja y nunca participe en nada) ¡gracias por los 24 seguidores! sólo han pasado 2 meses y medio, ¡Qué feliz me hacen! :D

una mandarina que habla